A medida que el Alzheimer progresa, la capacidad del adulto mayor para organizar y realizar actividades por si mismo disminuye. Sin embargo, una rutina diaria de actividades sencillas y agradables puede retrasar el deterioro cognitivo, brindar un espacio de interacción con familiares y seres queridos y ayudar a que se mantenga una visión positiva de los días.

Publicado en Gerontología
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