Hoy en día, en nuestra sociedad, tenemos distintos conceptos de la adultez mayor. El ser humano cuando envejece, se somete a ciertas limitaciones producidas por los cambios biológicos, psicológicos, físicos y sociales; actuar de manera preventiva en estas situaciones es una garantía para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y familia.
Los adultos mayores en muchos casos son rechazados y abandonados por su familia, debido a que los consideran como una “carga” para sus vidas; esto causa el miedo y la soledad en el adulto mayor, lo cual afecta gravemente a su salud.
En mis años de experiencia como trabajadora social, muchos adultos mayores me comparten sus sentimientos de soledad tras un abandono, siendo el olvido de sus familiares o la falta de atención sus principales preocupaciones, pero esto puede cambiar a través del acompañamiento afectivo.
Conozco a muchos voluntarios jóvenes que constantemente brindan acompañamiento afectivo a adultos mayores cuyos familiares no los visitan o que han sido abandonados, contribuyendo a sustituir a su familiar ausente y su bienestar con tan sólo su compañía, una conversación, una llamada telefónica y sobre todo su tiempo.
En estos años, he podido ver con gran satisfacción los beneficios que aporta el acompañamiento afectivo en la vida y salud del adulto mayor:
- Mejora la sensación de bienestar general.
- Mejora la salud física y psicológica
- Ayuda a mantener un estilo de vida independiente.
- Reduce el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades (alteraciones cardiacas, hipertensión etc.).
- Ayuda a controlar enfermedades como obesidad, diabetes, entre otros.
Ten siempre presente que tu compañía puede hacer la diferencia en la vida de un adulto mayor, dejando en su corazón y en el tuyo el tesoro de una hermosa experiencia.