Por lo general pensamos que los peligros para los adultos mayores están fuera de casa: el tráfico, el exceso de velocidad de los vehículos, el apuro de las personas, las escaleras electrónicas de los centros comerciales, entre otros factores; y dejamos pasar los que existen dentro de casa. Por suerte estos riesgos son casi 100% prevenibles gracias a diferentes adecuaciones económicas y fáciles que podemos realizar al hogar.

Los adultos mayores no deben ser considerados como personas que solo necesitan de cuidados físicos. Ellos también tienen deseos e intereses en su vida, sin importar la condición en la que se encuentren.