La hipertensión arterial se diagnostica cuando las cifras de tensión arterial medidas en condiciones de reposo de al menos 20-30 minutos sin haber estado realizando ejercicios físicos, ni haber tomado bebidas como café, alcohol ,fumado, están por encima de 140 mm Hg la sistólica o máxima y 90 mm Hg la diastólica o mínima.
Un 30% de las personas mayores de 65 años son hipertensas. Y es el factor de riesgo cardiovascular más importante en la tercera edad, más que la diabetes, la dislipidemia y/o el hábito del tabaquismo, esto tiene una extraordinaria importancia, ya que las enfermedades cardiovasculares son todavía responsables de la mitad de las muertes en adultos mayores, en países desarrollados.
El envejecimiento arterial se traduce en una alteración de la capa media de las arterias con pérdida, engrosamiento y fragmentación de las fibras elásticas, así como depósito de calcio. Todo ello lleva a una disminución de la distensibilidad o elasticidad arterial, y a un aumento de la resistencia periférica y su vez aumenta la tensión arterial.
Se ha especulado sobre los peligros que podría desempeñar una excesiva reducción de la presión arterial en los pacientes de edad avanzada, que se acompañaría de un aumento de la morbimortalidad como consecuencia de una disminución de la perfusión de los órganos diana como el cerebro y el miocardio. Sobre todo en eventos cerebro vasculares isquémicos donde pudiera una hipotensión brusca aumentar el tamaño del infarto cerebral.
En el adulto mayor hay que tener en cuenta la posible existencia de una seudo hipertensión o falsa hipertensión debido a la rigidez y calcificación de las arterias, lo cual se pone de manifiesto con la maniobra de Osler, que consiste en buscar el pulso de la arteria radial a pesar de haberse colapsado la arteria con el manguito (desaparición de los ruidos de Korotkoff).
El tratamiento y cuidados en casa de los adultos mayores con hipertensión obliga a tener en cuenta determinados aspectos y recomendaciones:
1) Cambios en el estilo de vida
La realización de ejercicios isotónico aerobios, evitar el sobrepeso y la obesidad.
2) Dieta
Con disminución del consumo de sodio a 2 gramos diarios y estimular consumo de potasio como protector contra la hipertensión arterial en frutas frescas, vegetales.
3) Tratamiento farmacológico
Comenzar con dosis bajas para evitar síntomas de reacciones adversas teniendo en cuenta que casi siempre toman otros medicamentos, sin embargo; en ocasiones son necesarios múltiples fármacos y dosis estándares en los adultos mayores para conseguir un buen control de la hipertensión arterial.
El objetivo del tratamiento siempre nos llevará a la reducción de la morbilidad y mortalidad cardiovascular en la población de la tercera edad.