Este padecimiento se presenta con más frecuencia en adultos mayores que se encuentran postrados, aquellos que no se pueden valer por sí mismos y requieren pasar mayor tiempo en una sola postura.
Por lo general, las ulceras por presión se originan en zonas donde la piel y el hueso están en contacto tales como: coxis, codos, espalda, parte posterior de la cabeza, tobillos caderas, talones y cualquier otra zona de la piel que esté mucho tiempo bajo presión.
A continuación comparto las principales formas para prevenir úlceras o lesiones en la piel del adulto mayor:
- Cambiar de postura, cada dos horas: estimular la actividad y/o hacer cambios de postura cada dos horas
- Usar órtesis: usar colchones y cojines anti escaras según prescripción médica para la protección de las áreas de riesgo.
- Controlar la incontinencia: la incontinencia duplica el riesgo de aparición de úlceras
- Cuidar la piel: es necesario controlar la humedad o resequedad en la piel es necesario revisarla, limpiarla e hidratarla
- Controlar la higiene, nutrición e hidratación: la aportación de nutrientes y líquidos con una dieta equilibrada ayudan a prevenir las UPP.
En los primeros momentos de la aparición de úlceras o lesiones en la piel del adulto mayor, se observa un enrojecimiento en la zona afectada, que no desaparece al suprimir su presión. Este enrojecimiento puede evolucionar convirtiéndose en llaga hasta volverse una herida profunda, que puede llegar a afectar al músculo y el hueso.
Consulte a su médico.