Ayer despertamos con ansias y entusiasmo porque un concierto del Grupo Saxo y Voz se veía venir.
Que sorpresa fue ver a estos grandes expositores de la música entonar estos majestuosos instrumentos como el Saxofón y esa dulce voz melódica que solo nos remontaba a aquellas épocas de adolescencia y romanticismo que solo se viven una vez y les permitió a nuestros residentes y a la comunidad en general cantar a viva voz y hasta bailar y disfrutar de aquel momento que no queríamos que se termine nunca.
Al preguntarle a Carmen Solís una de nuestras residentes de la Sala Santa Luisa que sentimientos afloraban de esta experiencia vivida, nos respondió que era volver a Vivir las serenatas que le cantaba su esposo y más que un recuerdo triste era una alegría volver a sentir esas mariposas en su vientre.