Con el lavatorio de pies a doce residentes el sacerdote Alfonso Tarasana , religioso Pasionista inició el Triduo Pascual instando a los asistentes a dar paso al servicio alegre y generoso, posteriormente en la Eucaristía los invitó a vivir la Pascua con sentido profundo y cercano a Dios.
Durante el recorrido del Vía Crucis personificado por residentes y colaboradores resaltaba el sentimiento mutuo de amor y protección de Jesucristo a sus fieles en cada una de sus estaciones.
La Adoración de la Santa Cruz estuvo dirigida por la Comunidad de Hermanas Dominicas de Betania que residen en el Hogar.
Jubilosos y con velas encendidas los residentes participaron de la Misa de Gloria.
“Estas celebraciones me hacen sentirle a Jesús más cerca mío y la certeza que es él quien me mantiene” manifestó la residente Judith Ortega, en cambio los esposos Alberto y Leonor de Avilés se sintieron conmovidos con el sermón de las siete palabras a la vez que agradecidos y más unidos entre sí.